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Prensa PSUV//Wilman Verdú.- Este lunes, Tania Díaz, vicepresidenta de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), expresó en el foro «Alas contra el bloqueo», celebrado en el auditorio del edificio CANTV en Caracas, que «no solo se trata de hacer justicia con la recuperación del avión venezolano ilegalmente retenido en Argentina, sino la justicia que por humanidad nos compromete a todas y todos con la tripulación y sus familiares».
En el espacio que contó con ponencias de un destacado grupo de expertos como Ana Cristina Bracho, abogada defensora de Venezuela para este caso; el intelectual argentino Atilio Borón, la comunicadora digital Orlenis Ortiz, y el comunicador internacional e influencer vasco, Txema Sánchez, arrojaron datos vitales sobre el caso.
En el foro, activistas, diplomáticos, movimientos sociales, académicos y estudiantes de más de 50 países estuvieron conectados desde más de 500 salas de Zoom, además de la presencia física de más de cien personas en sala.
Desde el momento en que fue ejecutado el secuestro del avión y su tripulación, los pueblos, intelectuales, y movimientos del mundo, incluído el pueblo argentino, han manifestado su solidaridad con Venezuela, así, como su indignación ante el atropello a todas luces intencionado y ordenado por los EE.UU. e Israel, a través de la justicia argentina, refirieron los expertos.
En su intervención Atilio Borón, dijo en nombre del pueblo argentino: «Nos embarga la vergüenza y seguiremos haciendo lo que haga falta para que Venezuela, recupere su avión y sea liberada en pleno, la tripulación».
Txema Sánchez, comunicador digital vasco expresó, «está denuncia que estamos haciendo no es solo contra la acción ejecutada con el avión, sino que este es además, un secuestro de familias».
Agrego, que, «Los bloqueos mediáticos, físicos y no tan virtuales que en forma de medidas coercitivas unilaterales han sido aplicadas contra Venezuela, no son más, que la cristalización de la estructura de robo y saqueo que siempre aplican esos países sobre los pueblos, amparados por el imperio de la mentira».
El evento, cerró con la lectura de un comunicado en el cual se destaca la férrea voluntad de Venezuela de recuperar el bien mueble más importante de la Nación; la urgencia de devolver sanos y salvos a los miembros de la tripulación aún retenidos y, la forma absurda en la cual un pequeño tribunal, para congraciarse con el imperio, entrega la soberanía jurídica de su propio país, poniendo en riesgo no solo la democracia argentina, sino también, la estabilidad de la región al crear el precedente de que la justicia norteamericana sea «válida» incluso mucho más allá de sus fronteras, en clara violación al principio internacional de jurisdiccionalidad de la ley.