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El vicecanciller de Rusia asevera que el bloqueo reforzado de Estados Unidos contra Cuba viola cada vez con más “cinismo” las normas internacionales.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, reiteró el rechazo de Moscú al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y confirmó el compromiso de su país para desarrollar y profundizar su cooperación estratégica con la isla en varios campos.
Riabkov destacó que La Habana ha continuado con su ayuda, guiada por principios humanitarios, enviando médicos y medicinas a otros Estados del mundo para luchar contra la pandemia, a pesar de la campaña de desprestigio de Washington y de las restricciones a su industria biofarmacéutica, como resultado de las sanciones estadounidenses.
“En medio de tal esfuerzo, la política estadounidense de endurecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla se vuelve aún más cínica”, recalcó el alto diplomático ruso en una entrevista con la agencia cubana Prensa Latina, publicada este viernes en su versión en inglés.
Puso de relieve, asimismo, el rechazo “categórico” de Rusia a cualquier medida restrictiva aplicada unilateralmente, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios y normas del derecho internacional.
El titular ruso exigió también el levantamiento inmediato del bloqueo estadounidense, que es totalmente ilegal, ya que viola abiertamente la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, recalcó.
Riabkov hizo hincapié en la disposición de Moscú para “desarrollar una cooperación constructiva con La Habana en los ámbitos de importancia estratégica como energía, transporte, agricultura, industria metalúrgica, salud, educación, etcétera”.
“Para concluir, yo quisiera reiterar que siempre estamos dispuestos a proporcionar el apoyo necesario a nuestro socio estratégico y amigo que es la República de Cuba”, remarcó.
Desde 1962, Washington ha impuesto un bloqueo económico contra Cuba a fin de forzar un cambio de Gobierno. Pese a la aparente mejoría de las relaciones de los dos países durante la gestión del presidente de EE.UU., Barack Obama (2009-2016), tras la llegada de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU., las medidas contra la isla se han endurecido, cerrando las puertas a cualquier diálogo.
Las voces críticas se han alzado contra la Administración Trump, en particular, por no haber levantado sus embargos que complican el combate a la COVID-19.
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