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El proyecto de Ley de activación y fortalecimiento de producción nacional, que presentará este martes la derecha venezolana en la Asamblea Nacional, busca revertir el proceso de industrialización socialista y llevarlo hacia el neoliberalismo.
Así lo consideró el diputado Ricardo Sanguino invitado hoy al espacio televisivo El Desayuno que transmite VTV, donde comentó diversos tópicos relacionados con las acciones legislativas opositoras. Mencionó que el instrumento es “una trampa inmensa. La llamamos Ley de Expropiaciones”, ya que la intención de esta es “revertir el proceso de industrialización socialista, hacia el neoliberalismo”.
Sanguino manifestó que muchas de las empresas de producción y de servicio, e incluso de actividad agrícola fueron abandonadas por sus dueños y que en su momento fueron tomadas por órdenes del Presidente Chávez, en otros casos fueron intervenidas.
Indicó que la normativa crea la Comisión Especial que evaluará las empresas que no cumplieron con los mismos niveles de producción previo a su nacionalización para “otorgar el derecho de propiedad a sus antiguos dueños”. Inclusive en el texto “ordena al Ejecutivo nacional la asignación de derechos de gestión a personas naturales y jurídicas a bienes, tierras, plantas de producción o cualquier otro bien, activo o unidad productiva que haya sido adquirida por el Estado, o que en el pasado haya sido objeto de una medida de coactivación de la propiedad o de control por parte de cualquier órgano o ente a todos los niveles”, pretendiendo tomarse atribuciones de gobierno, por encima de su papel legislativo.
“Este es un instrumento más de lo que han venido haciendo desde que llegaron el 5 de enero, orientado hacia su objetivo de salir del gobierno bolivariano, pero eso no va a ser posible, porque van a encontrar a nuestro pueblo organizado, presto, alerta, para que todos los avances y logros que se han obtenido en 17 años de revolución se mantengan y se profundicen” afirmó Ricardo Sanguino.
“Quitarles a los trabajadores, al pueblo, las empresas que fueron transferidas por el Estado venezolano”, eso es lo que buscan al pretender aprobar esa ley, destacó.
Señaló el legislador que la rentabilidad de una empresa socialista es distinta a la de una capitalista, que se “apropia del excedente del esfuerzo de los trabajadores. Y aquí es la rentabilidad social, la mayor cantidad de beneficios para vivir viviendo”.
Hoy Venezuela