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El papa Francisco rechazó el lunes las sanciones económicas que algunos Estados aplican a otras naciones, lo cual va en detrimento del flujo de ayudas económicas, y pidió además la liberación de los líderes políticos arrestados en Myanmar.
En referencia a las sanciones, el papa dijo que “la Santa Sede no ve su eficacia y espera su relajación, también para favorecer el flujo de ayudas humanitarias, sobre todo de medicamentos e instrumentos sanitarios, sumamente necesarios en este tiempo de pandemia”.
Francisco abordó estos temas, así como el cambio climático y la migración, entre otros, en el tradicional encuentro con los embajadores acreditados ante el Vaticano, programado en un inicio para el 25 de enero, pero que debió posponerse por el dolor de ciática del sumo pontífice.
El jefe de la Iglesia católica solicitó la liberación rápida de los líderes políticos detenidos en Myanmar luego del golpe de Estado que derrocó la semana pasada al Gobierno liderado por Aung San Suu Kyi.
“En estos días, mi pensamiento se dirige de modo particular al pueblo de Myanmar, al cual manifiesto mi afecto y cercanía”, externó.
El Papa estableció que la crisis más grave es la de “las relaciones humanas, como expresión de una crisis antropológica generalizada, que se ocupa de la concepción misma de la persona humana y su dignidad trascendente”, y dijo que la fraternidad es la cura”.
“Estoy convencido de que la fraternidad es la verdadera cura para la pandemia y los muchos males que nos han afectado. Junto con las vacunas, la fraternidad y la esperanza son, por así decirlo, la medicina que necesitamos en el mundo de hoy ”, manifestó.
teleSUR