Casi el 30% de las personas afectadas por el covid-19 en el país, tienen como punto de origen la Academia de Béisbol  Roberto Vhalis, la cual permaneció abierta  violando la cuarentena con la connivencia del mandatario de esa entidad.

Jimmy López Morillo

Aunque los enemigos de la Patria se nieguen a reconocerlo, pendientes como están de que en nuestra tierra se genere el caos que propicie una intervención extranjera, las oportunas y acertadas decisiones tomadas por el presidente legítimo y constitucional de la República, Nicolás Maduro Moros, junto a su equipo de gobierno, han colocado a nuestro país como el más eficiente del continente en el combate por contener al coronavirus.

Luego de más de 40 días, hasta el pasado martes 28 de abril, cuando el mismo Primer Mandatario informó que no se habían registrado casos en las últimas 24 horas, la cifra de afectados por esta pandemia permanecía en 329, con diez víctimas fatales y más de 40% de pacientes recuperados, todas entre las más alentadoras incluso del mundo porcentualmente, debido a que desde el 13 de marzo se dictó un decreto de Estado de Alarma Constitucional y luego el Jefe de Estado convocó a una cuarentena social colectiva, voluntaria y radical a partir del 16 de dicho mes para siete entidades –incluyendo Distrito Capital-, que al día siguiente se extendería a todo el territorio nacional.

El mismo 13 de marzo, en un vuelo desde República Dominicana, arribaron algunas personas contagiados por el terrible virus, por lo cual la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, instruyó que todos los pasajeros y tripulación de dicha aeronave debía acudir a someterse a los protocolos de despistaje.

Entre ellas, estaba el dueño de la Academia de Beisbol Roberto Vhalis -quien llegó al país en compañía de un joven pelotero recién firmado por los Philies de Filadelfia por una suma millonaria-, y haciendo caso omiso no solo a la obligatoriedad de someterse al chequeo, sino también a la cuarentena convocada por el Presidente, mantuvo abierta la escuela peloteril ubicada en la población de Pedro González, municipio Gómez de Nueva Esparta, para realizar un “show case” en el cual esperaban la firma de más prospectos que le reportaran jugosas comisiones.

La academia, vale decir, recibió la “visita” en dos oportunidades de la epidemióloga enviada por el gobernador de la entidad, Alfredo Díaz, quien violentando las directrices emanadas del Ejecutivo Nacional, dio autorización para que la misma continuara funcionando, permitiendo la interacción de decenas de personas, contraviniendo todas las medidas de prevención recomendadas a nivel mundial y las disposiciones de las máximas autoridades del país, instaladas, por cierto, no en el este del este de Caracas, sino en el Palacio de Miraflores.

Inclusive, tan pronto se decretó el Estado de Alarma Constitucional, el ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante, emitió una resolución mediante la cual se suspendían todas las actividades deportivas.

A todo esto le pasaron por encima los dueños de la citada academia –uno de los cuales llegó portando el virus desde tierras quisqueyanas- y el gobernador neoespartano, para dar origen a un foco de propagación en ese establecimiento deportivo, que hasta el 28 arrojaba 95 del centenar de contagiados de la entidad y de los 329 de toda la nación, es decir, casi  el 30%, obligando hace un par de semanas al presidente Nicolás Maduro Moros a decretar un toque de queda para ese estado insular.

Por supuesto, la situación  ha generado un gran malestar entre la población neoespartana, que ha visto cómo la sospechosa connivencia del gobernador Alfredo Díaz con los dueños de la escuela beisbolera mencionada, ha convertido a la entidad de un sopetón, luego de registrar un mínimo de afectados en los primeros días, en la de  mayor número de contagiados.

Responsabilidad directa

“El gobernador Alfredo Díaz (AD) es el único responsable de la larga cadena de contagio del coronavirus, al dar el visto bueno para que continuara funcionando la Academia de Béisbol Roberto Vahlis, ubicada en la localidad del Valle de Pedro González, municipio Gómez”, recalcó el constituyente Alcides Castillo, quien reside precisamente en ese estado.

“Díaz, quien fue denunciado en meses pasados por hechos de corrupción, ahora se defiende señalando que el culpable de esta situación es el Gobierno nacional, pero fue la Corporación de Salud, adscrita a esa gobernación, a  través de la Dirección de Epidemiología, la que dio el permiso para que la escuela de béisbol continuara actividades a pesar que la cuarentena social fue decretada por el presidente Nicolás Maduro, para cortar la cadena de contagio”, agregó.

El también periodista remachó que “hoy este mandatario fallido pretende desviar la atención al señalar que la Corporación de Salud es dirigida por el gobierno de Maduro. El pasado domingo 19 de abril –recordó–, intentó impedir el trabajo de despistaje,  al pretender asumir la dirección de la labor sanitaria que efectuaba la alcaldesa del municipio Gómez, Yannely Patiño, quien le dijo que ella y el equipo médico trabajaban por la salud del pueblo y recibió como respuesta de Díaz que él ‘trabajaba por la democracia’. Más ignorante no puede ser un funcionario de su calaña”.

El constituyente atribuyó todas las  personas afectadas por el Covid- 19  en la entidad a “la irresponsabilidad de Alfredo Díaz, quien ha cancelado mucho dinero a medios de comunicación, portales y redes sociales para que lo defiendan. Igual actitud asumió la directiva de la academia, que procedió a ofrecer bolsas de comida a algunos vecinos,  para que no sean testigos del daño que le causaron al estado insular”, finalizó Alcides Castillo

Mentes macabras

Por su parte, el artista plástico y militante revolucionario de larga data Carlos Vargas, calificó como “personas con mentes macabras todas esas que ponen en riesgo la salud de una población, un país entero, en función de sus intereses políticos y económicos”.

Vargas, quien es profesor de arte en la entidad neoespartana, apeló a un viejo refrán: “Cuando uno está picado de culebra, cuando ve bejuco tiembla”, una expresión con la cual se expresa el estado de alerta en el cual se coloca una persona cuando ha enfrentado determinadas situaciones y observa algunas aunque sean relativamente parecidas.

“Uno ya ha visto demasiadas conspiraciones en el transcurso de estos 21 años de Revolución Bolivariana y si a ello sumamos que el gobernador Alfredo Díaz es adeco (partido en el cual conspiran hasta contra ellos mismos), no puede observarse a la ligera lo ocurrido en el municipio Gómez con la academia de béisbol convertida en la principal fuente de contagio del coronavirus en el país”, reflexionó.

“Por una parte, está el hecho de los intereses económicos de la academia de beisbol y el sospechoso aval de la Gobernación para que siguiera funcionando pese al decreto de Alarma Constitucional y la cuarentena, sino también está el hecho político: hay mucha gente interesada dentro y fuera en ver a Venezuela sumida en el casos por la pandemia, para justificar una intervención del imperio. Súmele que el principal foco es un estado donde gobierna un opositor. Uno no puede evitar el pensar mal”, concluyó Carlos Vargas.