Noticias
El retiro de la invitación a Venezuela para participar en la VIII Cumbre de las Américas que se celebra en Lima prueba que la política exterior de Perú es funcional a Estados Unidos, que busca retomar el control de la región, dijeron analistas, sindicalistas y políticos de izquierda en la reunión paralela Cumbre de los Pueblos.
“Perú siempre ha sido una punta de lanza del control y dominio de EEUU”, dijo el sociólogo y politólogo Alberto Adrianzén, quien inauguró la sesión matutina de la primera jornada del Foro y Plenaria Central de la Cumbre de los Pueblos.
Adrianzén juzgó la exclusión de Venezuela como “ilegal”, dado que la Cumbre de las Américas es “un foro multilateral”, y Perú, por más que sea el anfitrión, no debió tomar esa decisión de forma unilateral.
Esto es parte de una “ofensiva” de Estados Unidos que “busca dar una estocada final al ciclo progresista”, opinó.
Por su parte, el responsable de asuntos internacionales de la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), Juan José Gorriti, aseguró que la situación política peruana determinó el fracaso de la Cumbre de las Américas antes de que tenga lugar.
“La Cumbre de las Américas ha fracasado, porque muchos (países) van a enviar a sus representantes y no a sus presidentes”, manifestó al destacar que dicha cumbre no tendrá ninguna relevancia.
Para Gorriti, el “Gobierno peruano quiso castigar a Venezuela y al final ha resultado castigado él”, lo que fue respondido con fuertes aplausos del público, compuesto por representantes de organizaciones sociales y sindicales de toda la región, reseñan agencias.
Asimismo, aseveró que el Gobierno de Perú “ataca a Venezuela”, pero “no se pronuncia sobre Honduras, Argentina, y lo ocurrido en Brasil con (la expresidenta) Dilma (Rousseff) y (el expresidente) Lula”, en referencia a la destitución de la primera en 2016 y al encarcelamiento del segundo, el sábado pasado.
CIUDAD CCS