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Este 26 de febrero se cumplen dos años del acto de instalación de la Conferencia Nacional por la Paz, un espacio convocado por el Gobierno bolivariano que tenía el principio del diálogo como la senda para alcanzar la paz en Venezuela, vulnerada por el plan golpista de la derecha, denominado «La Salida».
La promoción de La Salida —que comenzó el 12 de febrero de 2014 y se caracterizó por hechos terroristas— estuvo a cargo de Leopoldo López, un acaudalado político venezolano de derecha que fundó su primer partido con dinero de Petróleos de Venezuela, facilitado por su madre, quien era gerente de la estatal en 1998.
El resultado del mismo fueron 43 venezolanos asesinados. Al menos 17 de esas muertes se produjeron en los primeros 15 días de La Salida, ejecutada en ciudades del país que en su mayoría estaban bajo la administración de alcaldes y gobernadores de derecha.
Ante esa embestida criminal de esos sectores, el Jefe de Estado llamó a la conformación de la Conferencia Nacional por la Paz, dirigida fundamentalmente a la neutralización, a través del diálogo, de la violencia y el odio fomentado por la derecha venezolana. Todos los sectores del país fueron invitados, incluido los sectores políticos adversos a la Revolución Bolivariana.
«Empezamos un camino necesario de diálogo y acción por nuestra Patria», subrayó el Mandatario minutos antes de iniciar el acto de instalación que se celebró en el Palacio de Miraflores. Reiteraba así el talante y la voluntad de su Gobierno por salvaguardar los valores de paz.
«Este es el camino. No hay otro camino», enfatizó Maduro, al inicio del acto, donde además insistió en que la guía de paz que tiene el país es la Constitución Bolivariana de Venezuela. «En el mundo moderno no podemos resolver los conflictos políticos ni con armas ni con violencia, siempre se tiene que buscar la vía de la Constitución, asumida y respetada por todo el país», reiteró entonces.
AVN