Opinión / Noticias
Te quieren dejar pero el o la pérfida no encuentra la manera, como en las despedidas llaneras. Casi todos hemos pasado por ese trance, unas veces como maleteados, otras como quien cambia la cerradura. Es lo que ocurre con Trump y su autoproclamado, del que parece haberse hastiado. Guaidó se le ha convertido al magnate yanqui en una incomodidad, un adeco prosaico lanzó este rumiante símil: “como una vaca bajo el sobaco”. Primero Trump asomó una salida “sin Maduro ni Guaidó”, donde le sobaba la patada al despedido. Ahora dice y se desdice que quiere reunirse con Nicolás (casi dice Nico). Ya no hay sutileza, la maleta está en la puerta. ¿Qué le aconsejaría usted al interino ante ese vil desprecio que hace callar a los mariachis?
Earle Herrera