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En distintas ciudades de Brasil se desarrollo este domingo una intensa jornada de movilización y concentración como manifestación de rechazo al golpe de Estado contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien afrontará un juicio que la separa de su cargo sin contar con los elementos legales que sustenten tal procedimiento.
Brasilia y Sao Paulo fueron algunas de las localidades en la que el pueblo salió a las calles para repudiar el asalto del poder político en ese país, cuyo Gobierno interino está a cargo de Michel Temer, quien a pocas horas de su nombramiento dio a conocer los nombres de quienes ocupan hoy los distintos gabinetes ministeriales, en su mayoría banqueros, empresarios y terratenientes.
«¡Golpistas, fuera!» y «¡Vuelve, querida!» fueron algunas de las consignas coreadas por la multitud frente al palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, donde además se exigió respeto a la voluntad popular y a la decisión de más de 54 millones de brasileños que eligieron a Rousseff como Presidenta, reseña un nota en el portal web de Telesur.
En ese lugar, también repudiaron la primera decisiones de Temer, quien decidió eliminar las secretarías de Derechos Humanos, Igualdad Racial y Mujeres, lo que constituye —señalaron los manifestantes— la promoción de la desigualdad y exclusión.
“No podemos permitir que este gobierno acabe con los logros sociales, y ya están dando muestras de que es eso lo que quieren hacer, eliminando el ministerio de Cultura, de Igualdad Racial. ¿Qué dice eso?”, denunció Felix Valente, de 70 años, citado por Telesur.
En Sao Paulo y otras ciudades brasileñas también se concentraron para exigir sea respetada la democracia. Feministas, estudiantes y diversos colectivos sociales se reunieron para rechazar al equipo ministerial de Temer con el que no se sienten representados, especialmente, luego de que fueran eliminadas varias carteras, reseña la nota de prensa.
Brasileños en el mundo dicen no al golpe
Asimismo, los brasileños que viven en otras naciones del mundo salieron este domingo en rechazo enérgico a la separación del cargo de la Presidenta Rousseff.
De acuerdo con la información publicada por Telesur, en Lisboa, Portugal, cientos de brasileños se concentraron en rechazo a la ilegalidad del Gobierno interino de Temer, a quien acusaron de golpista.
El pasado viernes, la Mandataria brasileña insistió en la necesidad de avanzar hacia una profunda reforma política, que le permita a los brasileños elegir su destino y el de su país, con el objetivo de preservar la democracia de esa nación.
«Brasil necesita un cambio político, una gran reforma política», sostuvo la Mandataria, en rueda de prensa, en la que estuvo en compañía de su abogado, José Eduardo Cardozo y en la que reiteró que la consulta al pueblo «es una condición sine qua non».
AVN