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La ministra para la Mujer e Igualdad de Género, Blanca Eekhout, indicó este lunes que el ingreso al Panteón Nacional de la líder indígena Apacuana, junto a los restos simbólicos de Hipólita y Matea, demuestra que el ímpetu antiimperialista de los pueblos originarios sigue vivo en las luchas populares.
“Llevar a Apacuana al panteón es decir que no nos sembraran miedo nunca, aquí hay valor, hay fe, seguimos vivos en el espíritu de los pueblos”, expresó Eekhout desde la plaza Zamora, de Cúa, en estado Miranda.
En transmisión de VTV, señaló que imperio español pretendió borrar la historia de los indígenas, en especial la de Apacuana, al calificarla de bruja cuando era una shamana sanadora.
“La historia hay que hacerla viva porque el imperialismo está permanentemente jugando a borrarla. Así lo hizo el imperio español borrando a nuestro indígenas, haciendo lo que hicieron con Apacuana, que como era una shamana, sanadora, sabia, entonces ellos le decía bruja”, puntualizó.
En ese sentido, Eekhout comentó que “nuestras hermanas indígenas que resistieron (…) también se montaron a caballo y se convirtieron en libertadoras y libertadores. Son madres y padres de Chávez, símbolo de los indígenas en resistencia”.
Este lunes los restos simbólicos de Hipólita y Matea llegaron a la plaza Zamora de Cúa, estado Miranda, donde se sumó la representación de la líder Indígena Apacuana para proseguir el traslado de las tres heroínas al Panteón Nacional.
El recorrido comenzó el 1 de marzo desde San José de Tiznado, estado Guárico, donde nació Matea Bolívar, para continuar el siguiente día en San Juan de los Morros. El 3 y 4 de marzo las paradas fueron en Villa de Cura y San Mateo, en el estado Aragua, lugar donde nació la Negra Hipólita.
Los honores a estas heroínas culminan este miércoles 8 de marzo con su ingreso al Panteón Nacional de Caracas, donde también reposan los restos de Luisa Cáceres de Arismendi, Manuela Sáenz, Teresa Carreño, Teresa de la Parra, Josefa Camejo y Juana La Avanzadora.
AVN