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Foto: Archivo
Fueron días difíciles los de aquel abril de 2002, la derecha fascista quería acabar con los logros que la Revolución Bolivariana brindaba a un Pueblo que había estado olvidado por los gobiernos de la Cuarta República, la cual pretendían regresar al poder.
Planificaron asesinatos de muchos venezolanos y venezolanas para consumar su golpe de Estado imperial, dirigido por Estados Unidos (EEUU). El 11 de abril iniciaron su accionar antidemocrático y masacraron tanto a personas que los seguían como a Pueblo patriota y leal al Comandante Hugo Chávez.
Los golpistas impusieron una dictadura, con el entonces jefe de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (FEDECÁMARAS) y representante de la cúpula empresarial, Pedro Carmona Estanga, a la cabeza.
Pero, todo 11 tiene su 13 y ese día de abril de 2002 el Pueblo venezolano protagonizó una gesta heroica por el regreso de Hugo Chávez, que marcaría para siempre el devenir histórico del proceso revolucionario y el futuro político de la Patria.
Capítulo IV: 14 de abril de 2002 ¡Volvió, volvió, volvió!
En horas de la madrugada del 14 de abril de 2002, el presidente Hugo Chávez regresa al Palacio de Miraflores, en un helicóptero de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, casi 50 horas después de haber sido sacado de allí por elementos fascistas, y ahora siendo restituido por el Pueblo en la calle y los militares patriotas, quienes lo recibieron al grito de «volvió, volvió, volvió».
En aquella oportunidad, el Comandante inició sus palabras haciendo un llamado a la calma. “Yo he estado incomunicado en las últimas horas y no tenía ninguna información de lo que estaba pasando y tenía una angustia muy grande y, lo primero y más importante que digo a todos los venezolanos es que vuelvan a sus casas, que vuelva la calma”. Asimismo, llamó a la reflexión y destacó la legitimidad de la Constitución.
“Retorno después de dos días de ausencia, de incertidumbres. Retorno cargado espiritualmente de un gran amor, y sobre todo, si hace dos días yo los amaba a ustedes, hoy después de esta jornada histórica, de esta demostración sin precedentes en el mundo de como un pueblo y sus soldados detienen una contrarrevolución y hacen una contra contrarrevolución, sin disparar un tiro, sin derramar sangre, y reponen las cosas en su sitio. Después de esta jornada memorable, histórica, imborrable para siempre jamás, si ayer los amaba, hoy los amo muchísimo más. Amor con amor se paga”, culminó Chávez aquel memorable discurso.
A 21 años de aquellos sucesos de abril de 2002, la conciencia revolucionaria se mantiene viva y alerta en millones de mujeres y hombres, ese día el pueblo se hizo protagonista de una gesta histórica, ejemplo de dignidad y sentido patrio.
REDACCIÓN MAZO