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  • La falsa agenda social de la MUD en la AN (lo que hay detrás)

    Recordemos. Antes de 1999 nadie tenía mejor labia que los adecos, para presentar como grandes conquistas pensadas en lo social, paquetes de leyes neoliberales y asesinas de la dignidad de la gente. La elegancia populachera adeca del discurso, era incomparable. No era alcanzada nisiquiera por la demagogia copeyana de la época.

  • Henry Ramos Allup, gestor de las constructoras y adeco perfecto

    Acción Democrática fue la campeona de la contrarrevolución cerrando la década del 60. Luego de una «transición copeyana» (Caldera I) y estando el país «pacificado» dada la desmovilización (y posterior división del Partido Comunista de Venezuela) fue Carlos Andrés Pérez el que se encargó de acoplar las nuevas condiciones (el país que ingresó a «la democracia») en relación a las pautas que exigía el capital, en particular el cartel petrolero norteamericano.

  • Seis claves de la ofensiva habilitante en lo económico

    Con las reformas parciales de las grandes leyes rectoras del ámbito tributario y del desarrollo estratégico del país, ejecutadas vía habilitante el 30 de diciembre por el presidente Nicolás Maduro, componen las líneas gruesas de la ofensiva económica que pechará y sancionará las ganancias especulativas y los esquemas criminales de fijación de precios de la burguesía parasitaria durante el año 2016, a través del endurecimiento de la política fiscal y tributaria del Estado venezolano contra los agentes de la guerra económica.

  • Sexta República: cómo combatir las leyes que vienen

    En Venezuela las leyes se dictan o promulgan en la Asamblea Nacional, esa instancia que hoy está en manos de los poderes proempresariales y prohegemónicos. Los revolucionarios de este país deberíamos estarnos preparando para analizar esas eventuales leyes y desconocerlas, en caso de que superen el filtro de la aprobación presidencial.

  • ¡Combativo 2016!

    Pocas veces ha tenido tanto sentido como hoy aquella frase que dice: «El fin de año es tiempo de reflexión y encuentro». Más allá de la cursilería decembrina, para el chavismo este enunciado adquiere una cualidad práctica.

  • Las batallas del chavismo y Nicolás en 2015

    Quizás por las agitadas circunstancias de la guerra manifestada en los aspectos más concretos de la vida cotidiana o por el aceleradísimo devenir de los acontecimientos políticos durante todo el 2015, no se ha recalcado en su justa dimensión la enorme cantidad de conspiraciones y ataques externos e internos que el presidente Maduro y el chavismo tuvieron que surfear en los últimos 365 días que están por terminar.

  • Derogar la Ley del Trabajo y la doctrina del queso

    Desde esa premisa y al unísono de la engañosa oferta electoral que hicieron en campaña, quieren institucionalizar la guerra económica que les permitió alcanzar los curules parlamentarios que han obtenido.

  • La historia a veces tiembla como la tierra

    Este párrafo expropiado de un escrito de mis amigos Gustavo Borges Revilla y Diego Sequera que transcribo a continuación, me apareció de pronto entre una jungla de análisis, nomenclaturas y alegatos, estadísticas y sopas ambiguas de letras, tonalidades prehistóricas -como aquellas entramadas en los conciliábulos universitarios donde medraba la izquierda marxiana y «marxista» sobre la realidad nacional de entonces y sobre la cual se lucieron Ludovico y Núñez Tenorio, Alfredo Maneiro y Pedro Duno

  • A una semana del 6D: Reflexiones inmediatas

    Parece obvio en este momento, cuando ya han pasado 8 días, preguntarnos qué pasó el 6D. Los más simplistas podrían limitarse a decir que perdió el chavismo y ganó la contrarrevolución. Quienes nos parecemos (los iguales, que decía Maneiro) podríamos decir lo mismo: el enemigo ha ocupado un espacio de poder que desde el triunfo de la revolución estuvo en nuestra manos y tal hecho debe ser motivo de análisis y reflexión profunda.

  • La distribución de culpas y las soluciones mágicas

    Ante momentos adversos y coyunturas difíciles, la distribución acomodada de quejas y culpas siempre salen a relucir. A veces para blindar el ego y la prepotencia de quien las emite, otras para canibalizar cualquier intención de analizar las circunstancias actuales más allá de la vetusta barrera que impone la lógica política tradicional.