Opinión
Por: Gabriel Iachini *
Desde comienzos de la semana, la agenda de los medios privados ha estado orientada a posicionar ante la opinión pública un «supuesto» estado de indefensión, que refleja una imagen negativa del Gobierno al no garantizar -según ellos- la protección de los DD.HH. de los venezolanos.
Entre los temas, precisamente la violación a los DD.HH. ha sido el eje transversal de la semana, seguido por la migración, crisis económica e inseguridad, como elementos claves que refuerzan esa tesis del llamado «Estado Fallido» y que ahora con la visita al país de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, la oposición y sus medios pretenden imponer a través de medias verdades y una cartelización de agendas, mientras intentan revertir mediáticamente la trama de corrupción que destapó el portal Panam Post el pasado viernes y que involucra, nada más y nada menos, que al autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó.
Entre los ejemplos de esa manipulación de los medios con respecto a los DD.HH., podemos mencionar que de 533 noticias publicadas por los 10 medios digitales venezolanos más influyentes en Twitter, desde el lunes hasta este jueves, sólo el 25% refleja de manera informativa y positiva la visita de Bachelet para constatar la situación de los DD.HH. en Venezuela, a petición del propio presidente Nicolás Maduro.
En contraste, el 75% de las notas que publican estos medios privados en un país, donde supuestamente no existe libertad de expresión, sobredimensiona, magnifica y hasta fabrica noticias de supuestos casos de represión, persecución política, crisis penitenciaria, carencia de alimentos, medicinas, fallas en centros de salud y servicios públicos, al tiempo que la acción del Gobierno para enfrentar las complejidades de la crisis que vive el país producto principalmente de las sanciones de EE.UU. y que la propia Bachelet en su momento reconoció queda totalmente censurada de la gran prensa.
Así las cosas, la estrategia mediática parece apuntar a los siguientes escenarios:
1) La búsqueda de declaraciones parcializadas de la alta comisionada en contra del sistema de DD.HH. en Venezuela, para luego ser utilizadas como bandera por la oposición; 2) Alimentar la campaña intervencionista contra el país bajo un manto humanitario una vez despejados del escenario los planes de una intervención militar y del golpe de Estado; 3) Reactivar la calle con focos de protestas, después del fracaso de Guaidó y la pérdida de interés por el caso Venezuela, una vez que el mismo presidente estadounidense Donald Trump admitió abandonar los planes para derrocar el Gobierno por su complejidad.
Frente a ello, y pese al escaso posicionamiento que ha tenido en la agenda de los medios privados el tema del diálogo, éste precisamente luce como el camino a seguir para buscar soluciones a los problemas que vivimos los venezolanos, levantar definitivamente las medidas ilegales, coercitivas y unilaterales impuestas contra Venezuela y dirimir las controversias pacíficamente para engancharnos de nuevo en la senda del crecimiento y garantizar como se viene haciendo de una manera más eficiente el sistema de DD.HH. que Bachelet viene a constatar.
Ojo avizor…
* Politólogo venezolano
Comentarios
Del gobierno de EE.UU. sólo se puede esperar lo peor.