Opinión

  • Cambalache, otra mala herencia que derrotamos

    Desde este proceso político de espíritu socialista que en quince años ha procurado el buen vivir y la felicidad de un Pueblo, antes invisibley de problemas acrecentados a través del tiempo, nuevamente asumimos la responsabilidad de los que gobernaron y no trabajaron por el Pueblo que confió su voto y su esperanza en quienes solamente dejaron el recuerdo de promesas incumplidas.

  • El libro del paramilitarismo

    Las declaraciones oficiales dejando entrever nexos del paramilitarismo con el asesinato del dirigente Robert Serra coincide con la aparición en Bogotá de “Guerras Recicladas” un denso libro fruto de una investigación minuciosa de la periodista María Teresa Ronderos quien describe con precisión los orígenes de este movimiento, su apogeo, sus relaciones con la oligarquía neogranadina y la violencia que engendra esta conducta.

  • La orden del TSJ hacia Ocariz responde a un mandato del pueblo

    El martes 14 de octubre toda Venezuela conoció el dictamen que emite el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ante la demanda presentada por el pueblo del municipio Sucre del estado Miranda, sin duda esto marca el desarrollo de caminos novedosos en la lucha política, caminos creativos que la ciudadanía ha ido construyendo en el marco de una Revolución pacífica y democrática que caracteriza al Socialismo en nuestro país.

  • La hora del deber

    No tardó nuestro país un minuto en dar respuesta a los organismos internacionales ante la solicitud de apoyo para la lucha contra la brutal epidemia desatada en África Occidental.

  • La alegría como proyecto político

    Al revolucionario le cuesta mucho hablar del deseo y no entiende que el deseo es una manifestación política del cuerpo. Sin cuerpo no hay existencia y el cuerpo es una dimensión que se relaciona consigo misma, que se realiza a través del uso de sus placeres, a través de la concepción, de la construcción, de una concepción del goce, que no es otra cosa que afirmación del sí mismo, eso que Heidegger llama “el arrojamiento”, eso que Nietzsche llama “el eterno retorno”, que es la vuelta del YO, del sujeto sobre sí mismo, eso que Espinoza llama el “conatus”, que es el movimiento afirmativo de las “pasiones alegres” y de la “potencia de existir” y de actuar.

  • Soy chavista y qué…?

    «No tenemos opción entre vencer o morir, necesario es vencer». Lo dijo José Félix Ribas y hoy está más vigente que nunca 200 años después ante tan atroz arremetida de la derecha en contra de los cuadros de la revolución a quienes no sólo nos tienen en una lista como posibles blancos sino que han ido materializando en asesinatos como el de Robert Serra. Hecho continuado cometen los medios tradicionales de la derecha cuando desde el momento en que fue encontrado el camarada en su casa junto a María Herrera, soltaron su más morbosa perversión al quererlo asesinar, ésta vez moralmente. Nuestros caídos están venciendo junto a nosotros, cayeron venciendo y jamás serán derrotados.

  • El terrorismo y el cinismo como armas políticas

    La política que practican algunos sectores e individualidades es criminal, cínica y manipuladora. Uno no termina de sorprenderse de tanta desfachatez. El desparpajo es impresionante. A veces uno se pregunta cómo alguien puede ser tan cínico y creer que los demás son idiotas.

  • Miguel Enríquez y el fascismo en Latinoamérica

    En Caracas acabamos de realizar un sentido homenaje al mártir revolucionario, Miguel Enríquez, quien fuera Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) de Chile. Miguel fue asesinado por agentes de la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), brazo de exterminio del mayor y más sanguinario asesino en la historia de América Latina, Augusto Pinochet.

  • Sigue la debacle de la MUD

    La carta de renuncia de Eduardo Fernández a Copei, devela algo más que la soberbia copeyana y de sus engendros amarillos. No es casual que la renuncia se produzca justo cuando la MUD estrena a Torrealba como Secretario Ejecutivo. Dirigida al “Presidente y demás miembros del Comité Nacional de Copei”, revela dos aspectos fundamentales de la política cuartarepublicana.

  • ¿Por qué ganó Evo?

    No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado.