Opinión
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¿Y si el otro tiene algo de razón?
Hace aproximadamente unas tres décadas atrás leímos un artículo titulado” La utilidad de la crítica”. Nunca hemos olvidado que la recomendación final de dicho artículo era que ante una crítica, siempre había que hacerse la pregunta ¿Y SI EL OTRO TIENE RAZÓN? Hoy utilizamos para nuestras reflexiones esta pregunta ligeramente modificada porque no siempre una crítica tiene toda la razón. Insistimos en ofrecer algunas recomendaciones aunque nos exponemos recibir las descalificaciones automáticas de algunos militantes de la Revolución Bolivariana que no aprendieron la lección dada por el Presidente Chávez,a veces abiertamente y otras oportunidades en forma subliminal.
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Almagro y su carta desgraciada
Ya dijoPepe Mujica sobre Almagro: “Lamento el rumbo por el que enfilaste y lo sé irreversible, por eso ahora formalmente te digo adiós y me despido”. Parecen las estrofas de un tango, pero revela magistralmente que este personaje hace rato perdió el camino.
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Que Almagro resultado…
Me cuesta entender cómo la capacidad de asombro de algunos personajes de la oposición o mejor dicho de los oposicionistas de oficio no se ha visto severamente afectada por los resultados adversos que les ha tocado vivir durante todos estos años, y ahora con este último, al creer que podrían activar la carta democrática interamericana invocando su artículo 20 que reza lo siguiente:
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El papel de las ideas en la defensa de la Patria
La batalla por la defensa de la Soberanía e Independencia de la Patria ha de librarse en múltiples escenarios y asume tantas modalidades como expresiones diversas emprenda la intromisión e injerencismo.
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¿Permitirá la dirigencia de oposición que surja la juventud desde sus bases?
Si bien es un problema interno de la oposición, no deja de llamar la atención, como la sempiterna dirigencia de la Mesa de la Unidad crea espacios donde siempre figuran las y los mismos, idéntica situación se presenta en los partidos políticos de derecha, y cuando aparece en escena o tiene un modesto espacio, muy contados sectores juveniles, estos son apartados, minimizados, contaminados de posturas ultraderechistas, fascistoides, única posibilidad de estar sobre la tarima, así como en los cargos partidistas y de hacerle coro a los que ya lo tienen todo y que no tienen nada que perder porque su futuro de vida lo pueden hacer con toda tranquilidad en EE.UU.
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Diario íntimo de Almagro
Nunca imaginó el fotógrafo Juan Nepomuceno Montiel que, sin quererlo, al entrar en una de las tantas oficinas de la Organización de Estados Americanos -OEA- se encontraría con una agenda donde se leía claramente Diario íntimo de Almagro. Allí, desde el 27 de mayo de 2016 y hasta el 5 de junio de 2016 estaban unas anotaciones hechas por el hombre más comentado en esos momentos. El fotógrafo colocó el Diario de frente y le tomó una fotografía, después lo puso de perfil y le tomó otra para no perder la costumbre. “Ya lo tengo de frente y de perfil, ahora a leerlo”. -Se dijo Nepomuceno Montiel. Y así comenzó su tarea en una plaza en Washington, cerca de la sede del organismo internacional.
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La MUD y el arte de mentir
A lo largo de estos diecisiete años, este paupérrimo oposicionismo venezolano, ha hecho de la mentira su arte, su bandera, con la mentira ha logrado sobrevivir, la mentira es su divisa. Ha convertido la mentira en una cultura, enraizada en lo más profundo de su ser; ello, la ha llevado a asumir conductas psicóticas, se creé dotada de una superioridad intelectual, sobre el resto de los venezolanos. Por eso, cuando miente lo hace con tanta facilidad. Quién miente finge, engaña, oculta su propio ser, desprecia y atropella a los demás, siempre anda ocultando algo, desdobla su identidad. Por ello, no hay “mentira piadosa”. La mentira, no puede ser interpretada o analizada con un juicio de valor. La mentira es un problema ético. Platón, cuando nos habla de la ética de la banda de ladrones, en sus Diálogos, define la mentira como un acto para justificar una conducta.
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OEA: ¿Diplomacia fracasada o campañas inservibles? (Análisis Internacional)
Los acontecimientos de la semana pasada en la Organización de Estados Americanos (OEA), en los que Venezuela recibió el respaldo de mas de un 97% de los miembros de la asamblea convocada por la derecha internacional para promover una emboscada diplomática contra nuestro país, dejaron al descubierto una vez mas las profundas inconsistencias comunicacionales de un modelo como el capitalista, empeñado en convertir en realidad las mentiras que con sus medios urde para sostener su decadente sistema.
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Bajo el imperio del miedo
La cotidianidad en el país se nos ha convertido en territorio incierto, desconocido, plagado de peligros de toda índole y, en consecuencia, atemorizante. Vivimos en “territorio comanche”, suerte de contexto de guerra “donde el instinto te dice” que “des media vuelta…donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes…y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando”.
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La planta insolente de la OEA
Sólo en una oportunidad la oposición se había rebajado a solicitar explícitamente una intervención contra su propio país. En 1902, tras ser derrotada estruendosamente en la revuelta de caudillos mal llamada “Libertadora”, la oposición promovió una intervención de Inglaterra, Alemania e Italia, que con 15 acorazados bloquearon y bombardearon Venezuela.