Opinión

  • Sanciones de plastilina

    Salvo los embargos económicos, petroleros y de armas con capacidad para devastar países enteros, las sanciones individuales de EEUU son bravuconadas.

  • Si el pueblo nos ama…

    El título de las reflexiones de hoy es parte de una afirmación de Simón Bolívar en una carta que le dirigiera a Francisco Antonio Zea (Vice-presidente de Venezuela) el 30 de junio de 1819: “NADA HAY QUE PUEDA DETENERNOS SI EL PUEBLO NOS AMA. LAS FUERZAS DEL ENEMIGO NO ALCANZAN NI PARA CONTENER A LOS PAISANOS” Sin embargo, es necesario reconocer que no siempre ocurrió así, que fue hasta esa fecha cuando el Padre de la Patria pudo afirmar alborozado que por fin el pueblo humilde acudía al ejército aalistarse “por punta”, como en algún momento le manifestara el General Rafael Urdaneta

  • Confieso que ahora sí puedo morir tranquilo

    «Uno no se muere cuando quiere, a pesar de los golpes que nos da la vida», leí que dijo la profesora Adicea Castillo (debe ser adeca hasta los huesos) de la Universidad Central de Venezuela, quien a sus 80 años de edad sigue dando clases. ¡Admirable! Es cierto, uno se muere cuando le toca. Yo, por ejemplo, he vadeado en mis largos y vividos 80 años muchos ríos crecidos, quebradas embravecidas, montañas intrincadas o tupidas, como decían en mis tiempos. A pesar del trabajo duro realizado desde los 7 años de edad. En esta larga vida el hambre me acosó en mis primeros años de vida. Y aún así, a pesar de los peligros que me acecharon y los riesgos corridos. A pesar de todo eso y mucho más, no puedo elegir cuando morir. Moriré cuando tenga que morir. O sea cuando Dios quiera. Pero lo grande de todo radica en morir feliz y satisfecho del deber cumplido y sin haberle hecho daño a nadie. Un deber que va más allá de nuestros huesos y nuestra sangre. Un deber que nació en el campo llanero, en la tierra bravía y que se entierra en ese mismo suelo como semilla para que nazcan otros y otras preñados y preñadas de las mismas locuras, de los mismos sueños, de la misma rebeldía; de la misma estirpe de soñadores que han amado a su país y que lo llevan, como yo, incrustado en el más profundo de nuestro ser. Oí por allí que no se puede amar a nadie sino se ama al país y a la tierra donde nacimos y donde pegamos el primer grito de rebeldía. Gigantesca verdad.

  • Desbandada en la derecha

    La desbandada en la derecha es apoteósica. La derrota es huérfana. Por eso nadie ha dicho ni pio ante el “cambio de aires” y el forzoso enfriamiento de calle luego de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. El mismísimo monstruo de la extrema derecha, Freddy Guevara, continúa en terapia hormonal, por lo que ha bajado el perfil y no ha dirigido másacciones violentas. No hay más temerarias órdenes de “sigamos” con la violencia, esperando quizás que las aguas vuelvan a su cauce.

  • Denuncias Fraudulentas

    La victoria de la Constituyente es sin duda, una oportunidad para el reencuentro nacional, retomar la senda de la paz y la convivencia política, y acabar con la violencia impulsada por los sectores fascistas. Más de 8 millones de venezolanos y venezolanas nos manifestamos y ejercimos nuestro derecho al voto, tal como lo plantea la Constitución, ratificando así nuestro respaldo al liderazgo del Presidente Nicolás Maduro.

  • Pude, pero no quise

    En mis primeros años de reportero, cuando frecuentaba el Palacio Federal Legislativo, en aquellos ya lejanos años 90, viví y escuché muchas anécdotas sobre la vida parlamentaria.

  • Opinión: ¿Dónde está el piloto?

    El escenario internacional que cubrió la elección para definir los constituyentes en Venezuela el pasado 30 de julio, estuvo marcado por la amenaza del presidente Trump de adoptar sanciones contra el país, si finalmente (tal como ocurrió) los comicios se llevaban a efecto.

  • Lecciones políticas de la Jornada Constituyente

    Como era de esperarse, a la heroica y contundente victoria del pueblo bolivariano el 30 de julio, y frente a las primeras decisiones del Poder Constituyente, han sucedido las más rabiosas respuestas de los adversarios de nuestro proceso.

  • Pastrana, guarimbero

    Increíble ver a Andrés Pastrana conspirando contra Nicolás Maduro en la propia Caracas. Lo mandan allí Rajoy, Aznar, Fox, Peña Nieto, y el otro de acá, Uribe.

  • Mentiras para pensantes

    Les dijeron… les han dicho tantas cosas, tantas burdas mentiras. Mentiras que ofenderían a cualquiera que se considere medianamente inteligente. Mentiras que se tragaron gustosos mientras se autoproclamaban, ahogados en su soberbia, como el sector pensante de este país.