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Por Freddy Gutiérrez.

¡Un saludo revolucionario para todos y todas! Camaradas, esta vez vengo a tocar otro tema álgido, debido a las constantes incursiones forzadas de la derecha en el ámbito público, quienes actúan de manera subrepticia bajo consignas de estar defendiendo derechos. Además, es propicio, a propósito del reciente Proyecto de Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, aprobado por mayoría calificada en primera discusión por la plenaria del parlamento, y a que varios de ustedes me han comentado su inquietud sobre este asunto.

Primero, les compartiré unas definiciones, pues diferentes autores han conceptualizado este complejo fenómeno:

«El fascismo es una ideología totalitaria que se caracteriza por el antiliberalismo, el anticomunismo, el ultranacionalismo, el militarismo y el liderazgo personalista.» (Roger Griffin, 2003, profesor británico).

«El fascismo es una religión política que busca la regeneración de la nación a través de la acción violenta y la creación de un nuevo hombre.» (Gentile Emilio, 2002, historiador italiano).

«El fascismo es una forma de política autoritaria de extrema derecha, caracterizada por la subordinación del individuo al Estado, la exaltación de la violencia, el nacionalismo radical y el culto al líder.» (Stanley G. Payne, 1995, historiador estadounidense).

Pueden observar que, las tres definiciones tienen su visión particular, pero, presentan en común una atmósfera de totalitarismo y radicalismo, donde impera la violencia; de esta manera, se infiere como esta corriente de pensamiento no admite el diálogo, ni la concordia, como si lo hace la democracia. El fascismo comprende un tono invasivo, hasta en su forma de exponer sus palabras.

En contraste, quiero proporcionarles la “otra cara de la moneda”, la visión de quienes han apoyado esta corriente retrógrada, como un filósofo, que también añade la palabra totalitaria a su definición y el segundo, bastante famoso, por cierto:

Giovanni Gentile (Filósofo fascista): «El fascismo es una concepción totalitaria del Estado, que interpreta, desarrolla y potencia toda la vida individual y colectiva, en la que el Estado es la conciencia y la voluntad universal del hombre.» (Gentile G., 1932)

Benito Mussolini (Il Duce del fascismo italiano): «El fascismo es una cosa admirable, porque es una cosa nueva.» (Mussolini, 1921)

Este último, Mussolini (1883-1945) fue el fundador del fascismo e impulsor del régimen fascista en Italia, entre 1922 y 1943. Lo logró exaltando el nacionalismo italiano, implantando la violencia como herramienta política y el culto a su persona, promulgó leyes racistas y antisemitas, además que, llevó a Italia a la Segunda Guerra Mundial.

En ese mismo período, se encontraba otro fascista, político y dictador alemán de origen austríaco: Adolf Hitler (1889-1945), quién fue el líder del Partido Nazi y dictador de Alemania entre 1933 y 1945. Fue quien implementó una ideología basada en el antisemitismo, el racismo y la superioridad aria; así como, provocó la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, considerado una real tragedia de la humanidad.

Y no podemos olvidar a Francisco Franco (1892-1975), a quién, sus seguidores llamaban “caudillo de España”; fue el líder del régimen franquista entre 1939 y 1973. Llegó allí levantándose en armas contra la República Española dando lugar a la Guerra Civil Española (1936-1939), luego instauró una dictadura militar de corte fascista que reprimió las libertades y los derechos humanos.

Como siempre, aquí les refiero detalles particulares que llamaron mi atención. Por una parte, que Mussolini y Hitler compartían el uso de apelativos con significado similar. Mussolini se hizo llamar “Il Duce”, que, en latín clásico, dux denotaba el rango militar de General (dux, a su vez, significa guiar desde adelante, en oposición a  algo. Así, «el que guía desde adelante» denotaría originalmente a un guía militar o caudillo.) Por otra parte, “Führer” como llamaban a Hitler, es de origen alemán, refieren que es una palabra utilizada para denominar a jefes del área de la actividad que sea y significa, además, líder, guía o conductor. Aunque también conseguí que “Führer” se trata de una traducción literal de il Duce (guía o líder). Hay que saber sobre quienes inspiran el fascismo.

Mussolini murió fusilado el 28 de abril de 1945 junto a su amante y sus cadáveres expuestos en la Plaza Loreto, de Milán, donde fueron masacrados, colgados por los pies y después enterrados en una tumba anónima. Hitler, se suicidó junto a su esposa en su bunker, dos días después del fusilamiento de Mussolini (30 de abril de 1945) para evitar terminar en manos de sus enemigos. La verdad, son vergonzosas maneras de terminar la vida en la tierra, y que, ni siquiera podrá hacerse justicia por todo el daño que infringieron en sus ansias de poder absoluto. El fin último del fascismo es obtener el poder y mantenerlo a costa del más arduo terror, pero… tuvo sus consecuencias.

Otra información con que me topé, señalaba que las posturas fascistas realmente buscaban mantener a sus ciudadanos en un permanente estado de Schok, con el fin de que “lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable” -citaban el caso del Golpe de Estado y el asesinato, contra el presidente chileno Salvador Allende-. Esa frase, del padre contemporáneo del neoliberalismo, Milton Friedman (asesor de Pinochet), es precisamente, una de las bases del crecimiento de las corrientes fascistas en el mundo de hoy.

El fascismo, en su momento también se llevó a trancazos a un gran intelectual, Antonio Gramsci (1891-1937), encarcelado en 1926, durante el régimen fascista de Mussolini, de forma ilegal, por ser diputado del partido comunista. Durante su tiempo en prisión, escribió los famosos “Cuadernos de la cárcel”, una serie de ensayos y reflexiones sobre teoría política, sociología, antropología y lingüística. También fue el creador de la idea de Hegemonía cultural, es decir, que el poder no solo se ejerce a través de la fuerza, sino también mediante la influencia cultural y la conformación de valores y creencias. Por pensar y analizar lo que estaba mal, fue asesinado… lentamente. Eso sí, su legado sigue ¡totalmente vigente!

Luego de todo lo aquí expuesto, les haré un resumen del Proyecto de Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, que posee 4 capítulos y 30 artículos (está íntegro en la web), para que puedan percatarse del porque es necesaria y así, poder actuar con celeridad ante focos fascistas en nuestro país.

Algunos de los aspectos que motivan la creación de este Proyecto de Ley contra el (FNES), están que, se basa en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; primero, porque se trata de un modelo de democracia participativa y protagónica, es pro-vida, libertad, igualdad, justicia, reconoce la diversidad -pues no admite discriminaciones-, especialmente las basadas en raza, origen étnico, social o nacional, en fin, es profundamente humanista. Lo cual es opuesto a cualquier corriente fascista.

Asimismo, en este Proyecto de Ley se recuerdan casos de violencia como las “acciones políticas” de los últimos 25 años, destacando los años 2014 y 2017 que arrojaron como consecuencia centenares de fallecidos, miles de lesionados, así como múltiples daños a bienes públicos y privados. Algunos de ellos incluyeron a personas que fueron quemadas vivas, otras degolladas o linchadas por su color de piel o postura política, bajo pensamientos de “superioridad racial”.

Esos pensamientos fascistas también se expresan en chovinismo (exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero, que impide respetar la diversidad cultural en un país); clasismo (discriminación de otras clases sociales); conservadurismo moral (posición reaccionaria y de derecha; busca sostener y promover valores religiosos, aferrándose a preceptos morales tradicionales e incluso arcaicos); neoliberalismo (teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado); misoginia (aversión, desprecio u odio hacia las mujeres); racismo (rechazo por diferencias biológicas hacia una persona a quien se le considera de etnia o raza inferior, es decir, es una ideología de superioridad), entre otros que atenten en contra del ser humano. Así piensa el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares (FNES), unas corrientes que arrojan consecuencias ampliamente documentadas en la historia.

Asimismo, el término neofascista puede aplicarse a grupos que expresan admiración por la Italia fascista. Incluye ultranacionalismo, supremacía blanca, populismo, autoritarismo, nativismo, xenofobia y oposición a la inmigración, así como oposición a la democracia liberal, la soberanía parlamentaria y el comunismo.

Este Proyecto de Ley contra el (FNES), tiene por objetivo establecer los medios y mecanismos para preservar una convivencia pacífica y mantener el orden público. Veamos sus capítulos:

El Capítulo I, comprende las Disposiciones Generales (objeto, finalidad, principios y valores de esta Ley), se aporta la definición de Fascismo y la de Neofascismo y Expresiones Similares; también se nos recuerda el deber y derecho que como ciudadanos tenemos de contribuir con el desarrollo de políticas orientadas hacia el ejercicio de la democracia. Se expone que la Ley es de orden público y la corresponsabilidad por parte del Estado y la sociedad en contribuir con ella.

El Capítulo II desarrolla medidas específicas de protección contra el (FNES), así como se destaca el deber de los medios de comunicación social de divulgar mensajes educativos que contribuyan a proteger a la sociedad ante ese tipo de expresiones u otras similares y que, se prohíbe la difusión de toda publicidad o propaganda en favor de tales pensamientos, que denigren la democracia o que promuevan la violencia escudada en acciones políticas. Asimismo, se regula la prohibición de reuniones u organizaciones sociales o con fines políticos que estén fundamentadas en (FNES), complementando la Ley contra el Odio. Incluso se proscribe la cultura del odio, la intolerancia y la muerte. En caso de incurrir en tales faltas, se manejará por Tribunales de Primera Instancia, se garantizará el derecho a la defensa y respetará el debido proceso. Sin embargo, ante tales circunstancias, el Centro Nacional Electoral (CNE) cancelará el registro de organizaciones políticas fundamentadas en (FNES), así como la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) podrá acordar su disolución y se tendrá prohibición de acceso a cargos públicos en el país. También se promueve la creación de una red internacional de personas comprometidas en advertir la gestación de focos (FNES) con el fin de poder sumar esfuerzos.

En el Capítulo III se crea y regula la Alta Comisión contra el (FNES), como órgano colegiado, que pueda asesorar y aportar recomendaciones, en políticas públicas, planes, programas y medidas que protejan a la sociedad de expresiones de orden (FNES) para poder preservar la tranquilidad pública.

El Capítulo IV aporta las sanciones penales y administrativas de índole personal y jurídica a que hubiere lugar en caso de incurrir en estas faltas, especialmente si se financian acciones y organizaciones de (FNES). Prisión: Actos fascistas entre 8-12 años; apología al fascismo y quienes promuevan la constitución de estas organizaciones: entre 6-10 años. Inhabilitación política en la duración de la condena. Sanciones administrativas: multas por la cantidad de bolívares equivalentes a entre 50.000 y 100.000 veces el tipo de cambio de mayor valor publicado por el BCV. En el caso de los medios que difundan mensajes (FNES) perderán la concesión.

Antes de concluir, hagamos memoria mediática: 

Aquel personaje que, fue con un pequeño grupo, a amedrentar directamente en la Embajada de Cuba, impidiendo salir quienes estaban allí: “Diosdado Cabello y su combo… se van a tener que comer las alfombras, las sillas y las mesas que están allá dentro”.

Sobre las acciones fascistas, una periodista preguntó a Leopoldo López: “¿Cuándo termina esto?”, éste respondió: “Cuando logremos sacar a quienes están gobernando”.

Capriles dijo desde los medios: “Vayan y descarguen toda esa arrechera”.

El 26 de febrero de 2004, Guaidó, micrófono en mano “del 11 de abril hay que sentirse orgulloso… ¿Yo no sé si hay alguien que no se sienta orgulloso del 11 de abril, cuando tumbamos a Chávez con una marcha?”.

El ataque desde el Puente Francisco de Paula Santander a Venezuela, dirigido por la prófuga de la Justicia Gaby Arellano.

Julio Borges y un cúmulo de antipatriotas motivando la invasión de su país.

Un hombre llamó a radio, RCR 750 AM, diciendo: “estoy de acuerdo con una guerra civil en Venezuela y voy pendiente de matar chavistas”.

Por lo hasta ahora expuesto, podemos apreciar como estas personas que, en Venezuela, son partidarias de las ideologías fascistas, sencillamente NO son confiables en el juego del marco democrático, sencillamente porque ellos parten de NO respetar la vida del contrario, de la intolerancia, de la arbitrariedad y el caos. Entonces ¿cómo se puede permitir que lleguen unos fascistas al poder, si lo que vienen a hacer es cometer actos tiránicos? Por ejemplo, al momento de redactar este artículo, el 05 de abril, en Ecuador, la policía irrumpió de manera salvaje en la embajada mexicana en Quito y sacó a rastras a un asilado político mexicano (el exvicepresidente Jorge Glas) y pusieron de rodillas al encargado de la embajada, violando así el estatus diplomático de la misma y, por último, todo precepto del derecho internacional. ¿Se imaginan ustedes que aquí, en Vzla, se les hubiese violado así la inmunidad a Freddy Guevara y a Leopoldo López cuando estuvieron asilados en diferentes embajadas?

En suma, nuestro Presidente Nicolás Maduro en su podcast del 06 de abril expuso otro caso que dará pie a continuar denunciando acciones fascistas: “Lo que llegó con Miley a Argentina es el fascismo, el sionismo, que es el nuevo fascismo”; palabras, a propósito de que Miley alegó estar dispuesto a encabezar una cruzada de acciones en contra de nuestro país.

Esos son los fascistas. Debemos estar bien atentos.

Por último, les dejo un par de frases emblemáticas que muchos de ustedes recordarán…

Son tiranías disfrazadas de democracia lo que hemos tenido en estas tierras durante mucho tiempo. Hay que echar abajo las bases del Estado Colonial y construir un nuevo Estado Social, una república nueva que sea expresión del poder constituyente. (…) Una serpiente es más humana que un fascista o un racista; un tigre es más humano que un fascista o un racista. Hugo Chávez Frías.

Escríbanme, siempre los leo. Un abrazo fraterno camaradas,

¡Hasta el próximo artículo!

Freddy J. Gutiérrez González

@freddygutierrezgonzalez