Ambas repúblicas anunciaron unilateralmente su independencia de Ucrania en 2014, desde entonces vivieron ocho años bajo constantes ataques de las fuerzas de Kiev que acabaron con la vida de cientos de civiles en esta región conocida como Donbás.
El 21 de febrero, Rusia reconoció la independencia de Donetsk y Lugansk y aceptó dar su apoyo militar a ambas Repúblicas dejando en claro que el objetivo de la operación especial rusa, además de garantizar la seguridad de las nuevas Repúblicas, es la «desmilitarización y desnazificación» de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso aclaró que los ataques militares no están dirigidos contra la población civil y que lo que se busca es inutilizar la infraestructura bélica en el territorio ucraniano.
VTV