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El departamento del Valle del Cauca (suroeste de Colombia) cerró sus fronteras internas desde este 16 de julio y hasta el próximo 22 de julio de cara a las movilizaciones convocadas para el 20 de julio, cuando se instalará la próxima legislatura del Congreso.
Mediante el decreto 0734 de 2021, la gobernadora de este departamento, Clara Luz Roldán, ordenó la «restricción de la movilidad de medios de transporte y/o personas para ingresar al departamento del Valle del Cauca», del 16 al 22 de julio de 2021.
Cali, la capital del Valle del Cauca, fue la ciudad más afectada por las protestas que empezaron el 28 de abril pasado y que dejaron decenas de muertos, según cifras oficiales y organizaciones de Derechos Humanos.
El decreto exime de restricciones a la Fuerza Pública y a los trabajadores del sector salud, de abastecimiento de alimentos, de construcción de infraestructura, entre otros.
«Dentro del departamento puede haber movilidad total, pero en este caso, producto de que la pandemia aún continúa, y de que tenemos un alto grado de personas en UCI, (…) hemos cerrado la entrada al departamento a partir de hoy», afirmó Roldán a medios locales.´
Conjuntamente con las restricciones, la gobernadora impuso toque de queda para la próxima semana.
«Queremos dejar claro que en ningún momento estamos en contra de la protesta pacífica, ni de las manifestaciones que se vayan a hacer durante el día. En las noches, no tiene por qué haber marchas. Por eso, el toque de queda será en la noche», insistió.
Aunque las protestas del Paro Nacional de Colombia disminuyeron desde mediados del mes de junio, el Comité del Paro convocó a nuevas movilizaciones este 20 de julio, día de la Independencia de Colombia, y cuando se instalará el nuevo período legislativo 2021 – 2022 en el Congreso.
Sputnik