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Cuba denunció complicidad del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) en los disturbios ocurridos el pasado 11 de julio, en los cuales utilizaron herramientas tecnológicas para crear la imagen de movilización popular.
El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, reseñado por Prensa Latina, anunció que autoridades norteamericanas otorgaron fondos a la empresa Proactivo Miami Foudation Inc, involucrada en la articulación de la campaña para incitar a la población a realizar acciones de desestabilización.
Lo ocurrido el domingo 11 julio no fue un movimiento popular como quieren hacer ver, enfatizó Rodríguez, al tiempo que explicó que se trató de una operación mediática de envergadura que inició a mediado del mes de junio.
Proactivo Miami Foundation Inc aparece en el centro de todo, pues esta compañía se articuló con medios diseñados para la agresión a la isla antillana, entre ellos ADN Cuba, y con los usuarios más prolíficos en el uso de la etiqueta #SOSCuba, que artificialmente convirtieron en tendencia mundial.
Detalló que para ellos usaron robots que colocaron millones de mensajes en poco tiempo, así como acosaron a influencer para que promovieran la etiqueta y cambiaran la ubicación, de manera que pareciera que estaban en Cuba.
Asimismo, manifestó que esperan que el actual Gobierno estadounidense actúe con sentido ético.
«Si tuviera una preocupación sincera por Cuba, el Presidente estadounidense podría tomar decisiones ejecutivas y modificar sustancialmente aspectos del bloqueo económico, incluso aquellos relacionado con el enfrentamiento a la pandemia como los que obstaculizan la adquisición de ventiladores pulmonares», sostuvo.
AVN