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En la frontera colombo venezolana del Táchira y Santander se detectó un foco de actividad de grupos mercenarios dedicados al paramilitarismo, que reciben entrenamiento y pertrechos de militares colombianos.
Una alerta por la presencia de paramilitares en la frontera donde se produjeron graves incidentes en febrero pasado, la dio Fredy Bernal, quien ejerce las funciones de Protector del Estado Táchira, del gobierno venezolano.
Los grupos paramilitares en esa región de Santander están formándose con dos semanas de entrenamiento, les ofrecen 1.500 dólares mensuales y se componen de muchachos desocupados reclutados en zonas preferiblemente rurales, según se pudo establecer después de una labor de investigación.
Bernal declaró que se trata de un peligroso foco de violencia, si se tienen en cuenta experiencias de los llamados “falsos positivos” fronterizos creados por el ejército de Colombia inclusive dentro de su propio territorio.
En consecuencia, los patrullajes de la franja fronteriza bajo control de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, han sido reforzados, mientras se previene a la comunidad de los dos países para que se abstengan de transitar por zonas vedadas en la actual etapa de cierre del paso.
El 23 de febrero pasado, Venezuela impidió la entrada forzada de una falsa ayuda humanitaria que enmascaraba una incursión paramilitar con grupos incendiarios destinados a abrirle campo a fuerzas invasoras de Estados Unidos. En ese momento se frustró un golpe de Estado contra el gobierno de Nicolás Maduro, mediante una agresión ilegal del gobierno de Colombia comprometido en un complot llamado “grupo de Lima”, auspiciado por la Casa Blanca con Donald Trump a la cabeza.
Resumen Latinoamericano