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El ministro para Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, consideró que los Estados Unidos subestimó la fortaleza del Estado venezolano con su plan de promoción de una presidencia paralela que motivara una ruptura de la institucionalidad en el país a través de un quiebre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).
Para Borrell el imperialismo estadounidense pensó que tras la promoción y reconocimiento de una presidencia paralela, «Maduro no iba a aguantar un mes», lo que contradice la realidad actual donde la figura del presidente títere no ha conseguido ejercer ninguna de las funciones administrativas del Ejecutivo nacional.
Asimismo, se refirió al conflicto diplomático que representa para los países que conforman la Unión Europea, el reconocimiento del diputado guarimbero Juan Guaidó como «presidente encargado», quien los comprometió al designar «embajadores».
«Esto deberemos abordarlo de forma un tanto creativa», dijo Borell recordando que las funciones administrativas siguen siendo ejercidas de manera legítima por el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
«Vamos a conversar con el representante de Guaidó, pero no podemos ignorar la realidad sobre el terreno», recalcó.
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