Noticias / Internacionales
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, manifestó este miércoles sentirse tranquilo ante el proceso judicial que se desarrolla en su contra, y expresó una vez más su inocencia sobre los delitos que le imputan, al señalar que no ha cometido ningún crimen.
«Estoy extremadamente tranquilo y estoy con la conciencia de que no he cometido ningún crimen», manifestó Lula en su cuenta en la red social Twitter, en donde también agradeció a al pueblo de Brasil y a todas las fuerzas políticas que le respaldan.
En sus mensajes, Lula sostuvo que entre las razones por las que la «élite brasileña» intenta impedir su acceso a la candidatura en los comicios presidenciales previsto para octubre, es porque durante su gestión «estábamos conversando demasiado con Bolivia, con Ecuador, con Venezuela, (con África) en lugar de conversar con Estados Unidos».
«Reclamaron de mis relaciones con África. Este país debe su cultura a África, a los negros africanos. Somos el resultado del mestizaje», agregó el candidato presidencial y favorito en las encuestas.
Lula quien se reunió con un grupo de sindicalistas en Sao Paulo e integrantes del Partido de los Trabajadores (PT), les dijo: «la conquista que ustedes tuvieron a lo largo de los años incomodó a la élite brasileña. Este país siempre fue pensado para el 35 por ciento de la población. (Los pobres) eran solo estadísticas».
Este miércoles el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) ratificó la sentencia de primera instancia emitida en julio del pasado año por el juez de la 13ª Corte Federal de Curitiba, Sergio Moro contra Lula.
En el juicio contra el exmandatario que se lleva a cabo en Porto Alegre, dos de los tres jueces del tribunal confirmaron la condena. Si el tercer magistrado vota de la misma manera el juicio se dará por terminado y Lula deberá ir a la cárcel.
El sistema judicial condenó al exmandatario, sin pruebas, por presunto «soborno» al sostener que supuestamente el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibiera un apartamento como medio de pago por parte de la Constructora OAS, lo que el juez Sergio Moro, quien investiga la trama de corrupción de Petrobras, calificó como «corrupción pasiva y blanqueo de dinero».
El líder de izquierda y sus seguidores defienden su inocencia, argumentando que no existen pruebas contundentes en el caso, y responsabilizan a todo el sistema judicial de Brasil, así como a los medios de comunicación que no difunden la verdad, todo con el fin de no dejar participar a Lula, en la próxima contienda electoral del país.
AVN