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El fracaso de cualquier intento anunciado, practicado o imaginado por los personeros de la MUD los ha llevado a admitir lo que hace meses reprobaban. El presidente Maduro dio detalles sobre las reuniones para instalar la mesa de diálogo.
Es más que evidente: las últimas fisuras dentro de la MUD se han mostrado a partir del primero de septiembre, cuando no supieron canalizar políticamente la afluencia de opositores en Caracas mientras, debajo del puente, el Gobierno arrastraba a los dirigentes de la oposición a un proceso de diálogo que comenzó a causar intriga entre el sector ultra, luego del fracaso del 7 de septiembre. “Conmigo no cuenten si se acuerda el referendo revocatorio para el 2017”, señaló María Corina Machado en Twitter en ese momento.
Luego de meses mostrando la arrogancia post-6-D, Henry Ramos Allup respondía con un automatismo a la oferta de establecer un canal de entendimiento con el Gobierno (“no somos tontos, no vamos a dialogar”). Pero en estos momentos se ve con la guardia baja.
El mismo Ramos Allup dijo el pasado lunes que “si tenemos que sentarnos a conversar, lo haremos con cualquiera”, contradiciendo su propio discurso.
Por más que lo diga María Machado con respecto a una negociación entre la MUD y el Gobierno, el diputado Diosdado Cabello ha reiterado que no hay nada que negociar en el marco del diálogo en cuanto a la liberación de políticos presos ni mucho menos para entenderse en cuanto a la fecha del RR. Por ende, habríamos de esperar otros resultados, cuyos objetivos no han sido anunciados (todavía).
Lo cierto es que Chúo confirmó que han habido dos reuniones con el Gobierno, aun cuando, así lo veremos más adelante, hicieron un esfuerzo titánico por negarlo. Según el presidente Maduro, representantes de los cuatro principales partidos de la MUD asistieron a las reuniones: Carlos Ocariz (PJ), Timoteo Zambrano (UNT), Luis Aquiles Moreno (AD) y Freddy Guevara (VP). Veamos, a continuación, cómo intentaron negar entre ellos mismos que participan en la mesa del diálogo propuesta por el Gobierno.
La MUD pidió que las reuniones se mantuvieran en secreto y salieron ellos mismos a sabotear el acuerdo.
Cuando las partes no son el todo
El domingo salió en el diario Panorama una entrevista a Enrique Márquez, primer vicepresidente de la actual Asamblea Nacional, en la que afirma que apuesta por el diálogo entre ambos bandos y aseveró que hay algunos avances al respecto, no sin antes aclarar que hay sectores que no desean sentarse a concertar un acuerdo, sin prerrogativas. Márquez expresó: “Se podría decir que está en una etapa interesante, pero todavía no para mostrarse a la opinión pública lo que se ha logrado, pero hay algunos avances. El tema del diálogo para algunos suele ser extraño y la gente lo percibe como algo inusual, resulta ser que en todos los países eso ocurre todos los días. En Venezuela lo ven extraño por la intolerancia (sic), pero ese tiempo está muriendo. El país no puede seguir en eso.
—¿Pero con la confrontación política actual cree que sí camine el diálogo?
—Creo que es indispensable que camine, hay que hacer un esfuerzo porque si no ¿qué alternativa tienes?”.
La entrevista se publica justo en los días en que Rodríguez Zapatero se reúne con el presidente Maduro, de donde ambos afirmaron que se impulsó la iniciativa política.
Rafael Poleo empezó a formar opinión: “Con quien sí ha hablado individualmente Rodríguez Zapatero es con Timoteo Zambrano”, el secretario de Asuntos Internacionales de UNT. Este partido, uno de los mayoritarios de la MUD, aparentemente tiene necesidades propias que le obligan a conversar con Zapatero, y que para su temor “no la MUD sino UNT o Zambrano negociarían con el Gobierno –a ellos toca aclararlo”.
Quien descalifica las reuniones de Zambrano con Zapatero es Henrique Capriles vía Twitter, y reafirma que “nadie puede negociar el RR”. Todo indica que UNT y Primero Justicia (PJ) no tienen el mismo criterio con respecto a las acciones de la MUD. Henrique Capriles, el día de ayer, saboteó su propio “liderazgo” como actor de peso dentro de la MUD, al afirmar que tiene “sus reservas” con respecto a las decisiones de la MUD, o lo que es más o menos lo mismo, con las decisiones que él ha tomado. ¿Tiene reservas con Carlos Ocariz o fue Julio Borges quien en nombre de PJ lo envió para pasarle por encima a su liderazgo a la mesa de diálogo?
Al mismo tiempo, Ramos Allup dijo que no ha habido reunión alguna entre dirigentes opositores y Zapatero, y con esto llama mentiroso a Enrique Márquez por retruque.
¿Presión social?
Ya sabemos cuál es la postura de Capriles-PJ (“no vamos a perder tiempo en un diálogo para dilatar el revocatorio”), e incluso la de ciertas organizaciones como la de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio notablemente influidos por el tuit de MariCori insertado más arriba junto a 15 partidos de la MUD (fuera de los mayoritarios PJ, AD, UNT y VP + Chúo Torrealba) que exigen el RR este año, incluido el no-existente Vente Venezuela de la Machado.
Y son estos los protagonistas de otra película, debido a que los agarraron fuera de base con respecto al diálogo. El lunes 12 de septiembre salieron todos a intentar apagar el fuego de una incendiada MUD por todos los ángulos, gracias en principio a Enrique Márquez y ahora por la confirmación de Chúo Torrealba. Mientras el martes 13 de septiembre el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, confirmó el avance para el diálogo.
> María Corina Machado dijo desconocer los detalles del acercamiento entre ambos bandos, pero advirtió que un diálogo debe pasar por un tema que consideró innegociable: el RR para este año.
> Henry Ramos Allup manifestó que bajo ningún esfuerzo de “persuasión de diálogo” (sic), la oposición cambiará sus condiciones iniciales y explicó que cualquier reunión con el Gobierno que se realice no será para hacer un pacto de gobernabilidad (sic), sino para que sea fijada la fecha de recolección de 20%, lo que parece no importarle a Márquez, ya que no lo mencionó en la entrevista citada.
> Juan Guaidó (VP) negó que haya habido un diálogo entre la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el Gobierno: “Para que haya un diálogo debe haber una agenda”. Como el resto de los dirigentes opositores, Guaidó queda como un loco aullando bajo la luna negando lo que las mayorías dan por hecho. Freddy Guevara como que se tenía bien guardada su asistencia a la oposición, dejando a su compañero de tolda como un total desubicado.
> Y para la cereza de la torta que es la MUD, el miembro de la dirección ejecutiva de UNT, Vicente Bello, dijo que no existe ningún diálogo y además aseguró que el RR no forma parte de ninguna negociación ante el posible (sic) proceso de diálogo entre la MUD y el Gobierno Bolivariano. Con esta declaración quería quedar bien con todos, tanto con Capriles como con el resto de la MUD a costa de su colega de partido.
Lo que debe causar conmoción dentro de UNT, no sin dejar boquiabiertos al resto de los colegas de la coalición opositora: Bello contradice a Márquez, compañeros de tolda, y con ello la línea mediática parece difusa tanto para los militantes de ese partido como para el resto de la población que vota automáticamente por la MUD. Capaz también hay más de un UNT o Enrique Márquez tiene una agenda propia o está molesto con Timoteo Zambrano por no dejar que lo acompañara a los encuentros con el Gobierno.
Sin olvidar, para terminar con esta tanda de contradicciones, que Freddy Guevara (VP) dijo al diario El Tiempo, en un arranque poético estilo Arjona, que “hay 35 partidos, 35 visiones, pero todos tenemos en común la claridad de que hay que aumentar la presión para que la consulta electoral se realice”.
Y como la política los persigue, porque para algo ganaron la mayoría de las curules de la Asamblea, han decidido correr la jornada de protesta nacional para el 16 de septiembre. La excusa es la espera por el pronunciamiento del CNE en torno al próximo paso para la activación del RR. Pero tal vez piden tiempo realmente para dirimir evidentes diferencias.
Han gastado todos los cartuchos narrativos para tratar de convencer a su gente de que hay mando en el timón de la MUD, con una escalada de movilizaciones y viajes en el exterior para pedir intervenciones de diversas instituciones, con las baterías políticas agotadas mientras afirmaban que no iba a haber reunión alguna con el Gobierno. Todo eso para ver cómo se desmienten entre ellos mismos y a sí mismos.
CIUDAD CCS