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Para el diputado Orlando Zambrano del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el estado Apure las autoridades colombianas no tienen la misma voluntad del gobierno venezolano para avanzar en un proceso de transformación de la zona fronteriza, luchando contra el contrabando, el narcotráfico y la corrupción imperante en este territorio.
Aunque le satisface la reunión de ayer entre los mandatarios de ambos países, asegura que los acuerdos logrados evidencian claramente la resistencia del Estado colombiano, el cual a su juicio tiene una posición defensora de las mafias del narcotráfico, del contrabando de extracción y del paramilitarismo.
Precisó el parlamentario que de existir verdadera voluntad de cambio de parte de Colombia, ya habría aceptado derogar la legislación aprobada en ese país para legalizar y proteger el contrabando de gasolina y golpear a la moneda venezolana.
A su juicio, esto forma parte de las acciones de esa nación, para atacar a Venezuela y a la Revolución Bolivariana, porque el tema de fondo es que desde Colombia se está impulsando una estrategia para derrocar al gobierno venezolano, la cual no pasa precisamente por llevarse nuestra comida, la gasolina o meter paramilitares al país, pues esos son solo instrumentos para desestabilizar.
“La oligarquía que está gobernando en Colombia está muy comprometida con intereses del narcotráfico, paramilitarismo y el contrabando, por lo que la Revolución Bolivariana se ha convertido en una amenaza histórica para la continuidad y el interés de ese estado oligárquico burgués que está en crisis, por ello no tiene voluntad para avanzar en el proceso de transformación en la frontera”, aseguró el diputado.
En este contexto afirmó, que se mantendrá el cierre de la frontera colombo-venezolana hasta tanto no haya claridad sobre los objetivos alcanzables a mediano y largo plazo, porque la posición venezolana es nacionalista, patriótica y bien revolucionaria defendiendo los intereses de la frontera.
Plantea al Estado venezolano la formación de un muro comunal con la fuerza organizativa del pueblo en los 2.219 kilómetros que se comparten de frontera con Colombia, aseverando que el Poder Popular en esa zona, permite garantizar la contraloría social y la lucha contra la corrupción, el paramilitarismo, las trochas y el contrabando de alimentos y el narcotráfico.
Para el diputado socialista, la organización del pueblo permitirá impulsar y consolidar la producción en la frontera, además de permitir ir a un proceso de revisión, depuración y sinceración de las fincas adquiridas por el narcotráfico, pues asegura que en los últimos años, factores ligados al paramilitarismo han comprado haciendas para convertirlas en campos de entrenamientos de paramilitares, construir laboratorios del narcotráfico y resguardar personas secuestradas, además de impulsar el comercio para legitimar capitales.
AN